Últimamente he oído hablar varias veces de
Segni Mossi y en algunos cursos he probado varias propuestas inspiradas en ese proyecto así que pensé que sería divertido hacer un pequeño guiño en casa con los peques. Me apetecía probar con ellos esa integración de movimiento y representación gráfica tan divertida para hablar después de lo que habían sentido. Yo recuerdo sensaciones agradables mientras exploraba los límites a los que me permitía llegar mi cuerpo con pinturas o pañuelos.
Busqué una pared en casa que no tuviese juntas de baldosas, pegué una tira grande de
papel blanco y preparé unas bandejas con
ceras de colores,como si de una provocación se tratase. En vez de hacerlo con luz natural lo acompañé del
retroproyector, porque me apetecía probar la atmósfera que se creaba. Por último, puse
música.
A continuación invité a los peques a
dibujar nuestras siluetas con diferentes colores y acordaron que ella me dibujaría a mí y él le dibujaría a ella. Pensé que luego me dejarían a mí dibujarle la silueta de él pero me excluyeron totalmente ;-)